Celebración de la misa de clausura del centenario


Os dejamos con las mejores fotos. Próximamente subiremos el audio de la homilía del cardenal Antonio María Rouco Varela

 

Misa clausura 8-9-2016-6

PRECES

Acudamos a Dios Padre todopoderoso por Jesucristo Hijo suyo y de Santa María cuya advocación de Covadonga celebrarnos con gozo. Digamos:

R. Escúchanos, Señor, por intercesión de María.

  • Por la Iglesia: para que viva siempre el «sí» de María a la palabra de Dios.

Roguemos al Señor. R.

  • Por el Papa Francisco, por nuestro arzobispo don Carlos, por el cardenal que preside nuestra Eucaristía, que María los ayude en su misión. Roguemos al Señor. R.
  • Por las vocaciones y los que aspiran al apostolado: para que en las dificultades se sientan siempre asistidos por María, como Juan al pie de la cruz.

Roguemos al Señor. R.

  • Por todos aquellos que trabajan al servicio del Evangelio: para que se llenen del Espíritu Santo, como los apóstoles reunidos en el cenáculo en oración con María.

Roguemos al Señor. R.

  • Por todas las mujeres asociadas a la misión sacerdotal: para que desplieguen en la Iglesia nuevas posibilidades de evangelización y santificación, a ejemplo de María, asociada a la misión de Cristo.

Roguemos al Señor. R.

  • Por los que sufren, por los marginados, por los pobres de pan y de verdad: para que llegue a ellos el mensaje de la salvación y vean en María, Reina elevada al cielo y glorificada, un signo de esperanza cierta.

Roguemos al Señor. R.

  • Por España, para que por intercesión de María, Nuestra Señora de Covadonga, reine en nuestra nación la paz y el amor de Cristo, y en la Iglesia resplandezca su rostro misericordioso para todos nuestros conciudadanos.

Roguemos al Señor. R.

  • Por esta Parroquia, que ha celebrado su primer centenario; que Nuestra Sra. de Covadonga nos proteja a todos, sacerdotes, grupos de Pastoral, familias, enfermos, parados, por los que creen y no creen, que seamos luz para todos. Roguemos al Señor. R.

Escucha, Padre, nuestra humilde oración,

que te presentamos por medio de la purísima Virgen María,

nuestra Madre y Reina, mediadora de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

R. Amén.

 

 

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